Esta vez quiero compartir con ustedes un muy buen documental que tuve la fortuna de ver en el festival de Cine de Pensilvania de 2011, cuando en una de las charlas un amigo estudiante de antropología, nos presento dentro de su charla “El documental desde la antropología visual” algunos fragmentos de este buen cortometraje, espero lo vean y lo encuentren tan agradable y diciente como yo.
"La isla de las flores" (1989) de Jorge Furtado es un cortometraje documental brasileño difícil de olvidar por lo original de su propuesta. Su planteamiento es sencillo pero para nada fácil en su ejecución. Aquí el director apuesta fuerte por un excelente guión y un montaje entrecortado, que ha requerido un gran trabajo de recopilación y documentación de imágenes. Dando como resultado una gran fuerza visual.
El gran acierto de Furtado, también guionista, es usar la didáctica escolar para hacernos reflexionar. El absurdo de la condición humana se hace enseguida patente cuando se intenta explicar al detalle. Este lenguaje de preescolar le da una fuerza inimaginable al mensaje. Esas imágenes yuxtapuestas al texto del narrador, a veces de acompañamiento otras extrapolando el mensaje mucho más allá, resultan de un impacto demoledor. Nuestras conciencias son conducidas, son removidas, siendo inevitable que quedemos indiferentes...
Este cortometraje ha ganado entre otros premios el Oso de plata al mejor cortometraje del Festival de Berlín.
En definitiva, un corto imprescindible.
¿Y quién dice que para hacer una obra audiovisual hacen falta grandes presupuestos?
"La isla de las flores" (1989) de Jorge Furtado es un cortometraje documental brasileño difícil de olvidar por lo original de su propuesta. Su planteamiento es sencillo pero para nada fácil en su ejecución. Aquí el director apuesta fuerte por un excelente guión y un montaje entrecortado, que ha requerido un gran trabajo de recopilación y documentación de imágenes. Dando como resultado una gran fuerza visual.
El gran acierto de Furtado, también guionista, es usar la didáctica escolar para hacernos reflexionar. El absurdo de la condición humana se hace enseguida patente cuando se intenta explicar al detalle. Este lenguaje de preescolar le da una fuerza inimaginable al mensaje. Esas imágenes yuxtapuestas al texto del narrador, a veces de acompañamiento otras extrapolando el mensaje mucho más allá, resultan de un impacto demoledor. Nuestras conciencias son conducidas, son removidas, siendo inevitable que quedemos indiferentes...
Este cortometraje ha ganado entre otros premios el Oso de plata al mejor cortometraje del Festival de Berlín.
En definitiva, un corto imprescindible.
¿Y quién dice que para hacer una obra audiovisual hacen falta grandes presupuestos?
Aqui se los comparto:
No hay comentarios:
Publicar un comentario